Tengo que guardar cuidado, medir antes de hacer, para decir de Marta Sanz; por aquello de los que profesamos ciertas devociones; así que privándome de la osadía de abrir la boca en vano, prefiero llamarme al silencio y degustar su excelente relato, para Narrando Contracorriente, con la comisura de los labios bien apretadas, saborear sus particulares y prosaicas postales que nos narra en su texto. Pero claro, si me callo me llamo a engaño, y si no apunto siquera uno de los motivos de mi veneración es traicionar un poco, si acaso, este apunte; desertar, un mucho, de su actitud en literatura; alejarme bastante de su propuesta “del ver, oír y no callar”, de su idea de “Romper, desde los libros, las lunas de los escaparates del mercado editorial y de una ideología que nos corta las alas con el rostro amable de quien nos las estuviera dando. Procurar que los peces grandes no se coman a los pequeños peces editoriales y peces escritores” y que me atrajo como un pequeño rezo repetitivo…que continua…
G.B
Marta Sanz (Madrid, 1967) es doctora en Filología. Ha escrito las novelas El frío, Lenguas muertas, Los mejores tiempos (Premio Ojo Critico 2001), Animales domésticos, Susana y los viejos (finalista del Nadal en 2006), La lección de anatomía (2008) y Black, black, black (2010). Ha participado con relatos en volúmenes colectivos y ha publicado El canon de normalidad, una selección de sus cuentos. En 2007, publicó Metalingüísticos y sentimentales, antología de poesía española contemporánea, y recibió el premio Vargas Llosa NH de relatos. Colabora con la Escuela de Letras. Escribe habitualmente en la sección de Culturas del diario Público, en El cultural, en El viajero de El país y en el blog de literatura La tormenta en un vaso, así como en las revistas Mercurio y Quimera. Perra mentirosa y Hardcore son sus dos primeros poema-libros.
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